martes, 26 de enero de 2010

Vamos pasando


Últimamente he estado pensando en cómo vamos pasando por la vida de otros y cómo los demás van pasando por la nuestra. Sucede a veces que seres que nos han sido muy cercanos no vuelven a aparecer en nuestro camino, mientras que sin duda, habrá otros que nos acompañarán siempre, en cada etapa; que evolucionarán con nosotros; que serán nuestros cómplices de vida y depositarios de nuestros secretos. Ellos serán los entrañables, el círculo íntimo.

Con otros nos habremos cruzado una sola vez, pero su recuerdo no nos abandonará nunca. Seres de quienes lo que echaremos de menos será lo que no compartimos, las muchas ocasiones que nunca fueron, lo que quedamos sin conocer, lo que nunca se dijo.

Existirán algunos cuantos que habremos conocido en algún momento y que solo volveremos a encontrar al cabo de mucho tiempo, cuando nos hayamos convertido ya en otras personas. Los recordaremos como pertenecientes a una época lejana –casi a otra vida- y un reencuentro con ellos será doblemente enriquecedor, pues estará hecho tanto de lo que alguna vez compartimos como de las posibilidades que nos abre el presente.

Algunos otros habrán partido muy pronto, pero mientras existamos formarán parte de nosotros mismos y de lo que somos y al cabo de una vida tal vez comprendamos lo que nos enseñaron y por qué tuvieron que irse cuando se fueron. Viviremos alternadamente momentos de profunda tristeza por su ausencia, cuando nada parecerá valer la pena, cuando lo que más duela sea lo que ya no compartiremos y el paso de los días, que nos alejen cada vez más de la ultima vez que estuvimos juntos; y momentos de inmensa gratitud por haberlos tenido en nuestra vida, momentos en los que sentiremos la obligación cósmica de ser felices, por ellos, por nosotros, puesto que hemos de seguir viviendo y formando parte del mundo hasta que, a nuestra vez, tengamos que despedirnos


1 comentario: