Con mi cumpleaños y un par de días después, con el día de Reyes, termina para Dom y para mí la temporada de Navidad. Los primeros días de enero me traen los últimos regalos y las últimas comidas festivas. Este fin de semana tranquilo de enero nos dimos a la tarea de quitar− no sin pesar− el arbolito y las decoraciones de casa. ¡Ah! Siempre me parece que la temporada navideña termina demasiado pronto.
Todos estos objetos queridos (algunos de los cuales datan de mi infancia) esperarán durante un largo año el momento de volver a brillar. ¿En qué etapa estaremos la próxima vez que abramos la caja de los adornos? ¿Qué sueños habremos realizado? ¿Cuáles habrán cambiado? ¿Cómo habremos cambiado nosotros?
Todos estos objetos queridos (algunos de los cuales datan de mi infancia) esperarán durante un largo año el momento de volver a brillar. ¿En qué etapa estaremos la próxima vez que abramos la caja de los adornos? ¿Qué sueños habremos realizado? ¿Cuáles habrán cambiado? ¿Cómo habremos cambiado nosotros?