Ypasó otro verano. Aunque el buen tiempo y el sol duran
todavía unos días, unas semanas más quizá, ya vamos hacia el otoño. Qué pronto
lo que acabamos de vivir se vuelve recuerdos.
De este verano quedará en la memoria de Dom y en la mía el reencuentro con amigos queridos; una plaza de Ámsterdam como la que Antonio Muñoz Molina describe con su habitual brillantez en este artículo; los pannekoeken de plátano y nutella, absolutamente sublimes, en el mercado de Albertcyupstraat, también en Ámsterdam; "Almendro en flor", de Van Gogh; la retrospectiva sobre el cine (objetos, cronología, fragmentos de película, etc.) de David Cronenberg, en el Eye film institut, que disfrutamos tanto; la maravillosa película “Boyhood”, de Richard Linklater; la fragante lavanda del sur de Francia; las colinas verdes que se pierden en el horizonte en esa región; los tantos momentos creativos de dibujo; el vino rosé; las conversaciones entre amigos.
De este verano quedará en la memoria de Dom y en la mía el reencuentro con amigos queridos; una plaza de Ámsterdam como la que Antonio Muñoz Molina describe con su habitual brillantez en este artículo; los pannekoeken de plátano y nutella, absolutamente sublimes, en el mercado de Albertcyupstraat, también en Ámsterdam; "Almendro en flor", de Van Gogh; la retrospectiva sobre el cine (objetos, cronología, fragmentos de película, etc.) de David Cronenberg, en el Eye film institut, que disfrutamos tanto; la maravillosa película “Boyhood”, de Richard Linklater; la fragante lavanda del sur de Francia; las colinas verdes que se pierden en el horizonte en esa región; los tantos momentos creativos de dibujo; el vino rosé; las conversaciones entre amigos.
Pannekoeken con plátano y chocolate |
También Paris, a donde volvemos siempre
y en donde siempre nos sentimos en casa. Librerías, pocas, esta vez; no por
falta de ganas, sino por la ya innegable falta de espacio en nuestro pequeño
apartamento ginebrino (ver entrada).
Y un libro: “Tiny beautiful
things”, de Cheryl Strayed. Un libro que antes de serlo fue una columna de
consejos en un blog -cuya autora aconseja
desde su propia experiencia, desde sus propias incertidumbres-. Es un libro que me
ha llegado profundamente por la honestidad, empatía y calidez con la que está
escrito. Un libro que da esperanza.
No puedo sino saberme inmensamente
afortunada y agradecida por todo lo que he vivido, visto, degustado y
descubierto este verano.